Jeff y yo hemos trabajado y colaborado con Incalink durante años. Los amamos porque les apasiona el servicio ético de una manera que ayuda a la comunidad, en lugar de lastimarla. Plantean ministerios en base a las necesidades de la comunidad a la que vamos. También les apasiona servir junto a los lugareños. Estamos obligados a asociarnos con una iglesia local y nuestros ministerios están obligados a contratar locales. Esto no solo genera más empleos en el área, sino que también nos ayuda a saber cuál es la mejor manera de servir y comprender a la comunidad y ser respetuosos. Nuestra organización es bilingüe porque muchos de nuestros misioneros vienen de América Latina.